Han pasado 117 años desde que la Plaza Colón y las calles cercanas se tiñeron de rojo. Fue un 6 de febrero del año 1906 cuando se inició la primera huelga de los obreros del Ferrocarril Antofagasta Bolivia, quienes pedían mejoras laborales. Demandaban la implementación de media hora legal de colación para evitar descuentos salariales provocados por la lejanía de sus hogares y los retrasos en sus horarios de llegada.
Esta desconocida historia fue investigada, recopilada y escrita en un libro por Sergio Gaytán, cuyo legado vio a la luz poco antes de su fallecimiento.
Según el historiador José Aguirre, «otra razón que gatillo en los hechos, fue que pedían que el tipo de cambio se pagara 18 peniques, pedían media hora más para almorzar, fundamentalmente que se tuviera consideración, porque los trabajadores que ingresaban tarde a sus turnos sufrían descuentos porque a medida que la ciudad fue creciendo las habitaciones eran más lejanas y eso involucraba mayor tiempo de traslado».
El 29 de enero en la sede de la Gran Unión Marítima, fue donde se oficializó la huelga, contando con el apoyo de ferroviarios, salitreros, marítimos y diversos gremios.
Al día siguiente Antofagasta amaneció paralizada, y fue así como el diario de la época, «El Industrial», informa sobre el inicio del movimiento obrero: «Se acaba de iniciar un movimiento obrero encabezado por los operarios del Ferrocarril, para conseguir una jornada de 8 horas y media hora más de reposo para almorzar tranquilos» (El Industrial, 30/01/1906).
Las cosas cambiaron rotundamente cuando se convocó a una masiva marcha en la Plaza Colón. A consecuencia de esto se forma la llamada «Guardia del Orden», compuesta por españoles, dueños de comercios, tiendas y clubes, gente del mundo empresarial y burgueses. El Intendente de la época, Daniel Santelices, validó la conformación de este grupo, el que armado y empoderado decide, junto a la intervención del «Regimiento Esmeralda» y el crucero «Blanco Encalada», amedrentar a los obreros movilizados.
Llega el día 6 de febrero y miles de huelguistas se reúnen en la plaza, convencidos de luchar contra la opresión por parte de los empresarios. Al negarse la media hora de colación se desencadenó la furia de muchos obreros, quienes, cansados de malos tratos y condiciones laborales miserables, deciden rebelarse. Lo anterior, mientras eran rodeados por una fuerte presencia militar.
Son cerca de 2.000 a 3.000 los huelguistas reunidos en la Plaza Colón (no se tienen cifras oficiales), encabezando una lucha colectiva y levantándose contra la opresión que era común y sistemática en aquella época.
Es así como «El Industrial» informó sobre el «tiroteo»: «Fue nutridísimo y duró tres minutos, al cabo de los cuales las autoridades pudieron darse cuenta de la horrible matanza» (febrero de 1906).
Después de la lucha agotadora y decenas de muertes por parte del Estado y los grupos burgueses de la época, los trabajadores no logran el acuerdo que buscaban. Sin embargo, desde distintos sectores sociales y sindicales se destacó la admirable lucha que dieron por alcanzar mejoras laborales y dignidad.
DESCONOCIMIENTO
Muchos antofagastinos, a pesar de vivir toda su vida en la ciudad, desconocen este episodio tan doloroso. En los colegios solo recientemente se recuerda este hecho, pero hay muy poco material disponible.
En la actualidad hay agrupaciones cómo Coordinadora 6 de febrero, Matanza en tu Plaza y Pampa Negra, además de distintas personas que a lo largo de los años se han dedicado a conmemorar y dar a conocer más este suceso para evitar que caiga en el olvido.
En tal sentido, el libro de Sergio Gaytán constituye un valioso aporte a la historia y a la memoria identitaria antofagastina.
*Si usted quiere agregar este libro a su Biblioteca puede contactar al correo electrónico: cuentosdetoco@gmail.com

